No me puedo quejar de que mi barrio sea ruidoso, porque usualmente hay tranquilidad. Además, en mi calle hay una panadería, un quiosco, una farmacia, tiendas de alimentos, academias....y está muy cerca de un hospital; así que tampoco me puedo quejar de que no disponga de buenos servicios. El único defecto que puedo encontrar es su lejanía respecto del centro de la ciudad. Si estoy fuera de casa, estoy siempre en el centro; es la parte que más me gusta de Málaga y donde más necesito ir a menudo. Es por eso que dependo de los autobuses para todo. Dejando a un lado la lejanía, lo demás no me disgusta. Aunque sí es cierto que deberían hacer centros comerciales y demás establecimientos para jóvenes.
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